Los primeros Jesuitas llegaron alrededor de 1589, estableciéndose oficialmente en 1599, de esta manera Córdoba pasó a ser el punto central de tareas de evangelización de la Compañía de Jesús. En ese año el Superior de la orden, el padre Juan Romero, acepta (en nombre de la compañía) la donación del predio del que forma parte la actual Manzana Jesuítica.
Con la guía de los padres jesuitas y la mano de los aborígenes y negros, se levantaron, en territorio cordobés, grandes estancias e iglesias de imponentes construcciones que hoy son Patrimonio de la Humanidad, según declaración de la UNESCO. Ubicadas en diferentes ámbitos naturales y urbanos, las estancias de la Orden Jesuita nos invitan a un increíble viaje por la historia, las tradiciones y cultura de nuestra tierra.
El pasillo, que rodea el patio en forma de Claustro de la Universidad Nacional de Córdoba,
la antiguamente casa de estudios de la Compañía de Jesús.
Pasillos que emiten historia, la historia de nuestra cultura; pasillos que emanan aquella vida interior, buscando refujiarse, dentro del claustro, del mundanal ruido.
En el patio central de la Universidad, al centro, vemos la escultura de Fray Fernando Trejo Sanabria,
Obispo de Tucumán y fundador del centro de estudios quién donara, bajo promesa escriturada, todos sus futuros salarios hasta completar la suma que se necesitaría para la construcción de la casa de estudios.
En la salida, se ve la calle peatonal Obispo Trejo y en frente la Facultad de Derecho.
La belleza de las construcciones antiguas que revisten las principales ciudades argentinas atraen siempre la mirada de mi objetivo.
increible lugar! me encanta el procesado
ResponderEliminar¡Gracias Ivana!, el lugar es muy interesante de visitar y el procesado es el que suelo llamar "desaturado". Uno de mis estilos favoritos de tratamiento de la imagen.
ResponderEliminarEstimado Mariano: Yo no se nada de fotografía. Pero llevo dos horas sin poder sacarle los ojos a estas. A mí me gustaron especialmente estas ... y un par de retratos de señoritas. Obviamente. La humilde felicitación de un lego que admira. Gustavo De Candido.
ResponderEliminarBella foto. Cada vez que salía de la facu tenía esa vista. Por Dios... lo que daría estar allí de nuevo...
ResponderEliminarEn la segunda foto, en el pilar izquierdo hay un mural de una madre con un niño en brazos y dice: «...Estudiante, no te olvides que tu madre viva o muerta te está mirando...» ese mensaje fué sumamente inspirador para seguir estudiando con tesón....
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